ORÍGENES DE EMDIPA
FUNDADOR: Sergio Jiménez, socio fundador y CEO.
Comenzó con una idea de hacer transportes locales en Madrid en el año 1.985. Disponía de un vehículo familiar, un Seat Panda Trans.
Primer cliente
Quizá fue el azar o un golpe de suerte el que hizo que Sergio consiguiera su primer cliente, una empresa vecina de la librería donde trabajaban sus padres, se trataba de una pequeña fábrica de lámparas de mesilla, la cual necesitaba repartir por los pueblos vecinos los pedidos de las lámparas que vendían. Antes esta necesidad, Sergio se puso en marcha con el reparto.
Primer vehículo
En aquel entonces Sergio conducía un vehículo familiar pero no podía disponer del mismo siempre que lo necesitase, por ello, buscó la posibilidad de comprar un vehículo para él solo cuanto más grande mejor.
Encontró una furgoneta DKW (ahora Mercedes) de desguace y con piezas de otros desguaces consiguió montar en un taller amigo su primera gran furgoneta. Además, buscó un pintor para que la repasara un poco la chapa y así tener una furgoneta más vistosa. «¡Antes las cosas eran muy distintas!», afirma Sergio.
Para llevar a cabo un reparto seguro y eficaz, lo único que no podía fallar eran los neumáticos. Finalmente haciendo malabares consiguió comprar unos nuevos y montarlos con unas llantas que pintó de blanco. «¡Por fin iba a empezar a realizar transporte de verdad!», exclama Sergio.
Primeros envíos
Poco a poco, las mercancías a repartir eran más voluminosas y pesadas. La Junta Municipal del distrito en el que vivía Sergio le pidió transportar un escenario para las fiestas, recogiéndolo a primera hora de la mañana y llevándolo directamente para ser montado. Ese fue su primer gran transporte.
Además, empezó a acerarse a los puntos de contratación de transportes al que acudían empresas en busca de transportistas para que les realizaran el transporte de sus mercancías. «Ese punto en el que tu presencia no solía estar bien visto, eras la competencia». «Hay que recordar que en esta época no había aún móviles, por lo que ésta era la única manera de poder conseguir mercancía para transportar», afirma Sergio.
NUEVA IDEA DE NEGOCIO
Desde que acudía a los centros de carga y conocía las necesidades de los clientes, la manera de pensar y reorganizar su trabajo cambió. «Lo primero de todo es que el cliente nunca debería desplazarse en busca de un transporte, EMDIPA podría invertir el proceso y ser el transportista quién fuera en busca del cliente, no al revés. Bien, pues ese fue mi comienzo», comenta Sergio.
Primera furgoneta
Con tan solo 20 años, un joven Sergio tuvo que esquivar muchas piedras que se le iban poniendo en el camino. Una de ellas, las continuas averías del vehículo que conducía entonces. Por ello, realizó la compra de su primera furgoneta nueva, una Fiat Ducato.
A comienzos del año 1.986, empezó a buzonear por los polígonos una carta hablando de los servicios que podía ofrecer a los clientes y así, poco a poco comenzó a incrementar sus clientes.
Primer Logo
EMDIPA, (EMpresa DIstribuidora de PAqueterÍa)
Aumento de la plantilla
Poco a poco Sergio pudo ir realizando algún que otro porte, pero empezaba a tener más trabajo del que el sólo podía realizar con su furgoneta. Por ello, contactó con otro transportista al que empezó a darle servicios de transporte que facturaba Sergio.
Transporte con motocicleta
Corría el año 1.989 cuando EMDIPA comenzó a dar servicios de mensajería con motocicletas a las que les partían el asiento y añadían un cajón, hoy algo habitual en los repartidores de pizza pero en aquella época era algo diferente y novedoso. Además, compró más furgonetas de diferentes tamaños y su primer camión de 3.500 kg.
Iba pasando el tiempo y cada vez Sergio necesitaba más transportistas que colaborasen con él para atender a los clientes, así fue aumentando la plantilla.
Poco después, Sergio vio la necesidad de dar un poco más de entidad al proyecto y en 1.992 creó una sociedad que llamó, como no podría ser de otra forma, EMDIPA, S.L.